La Villana de La Sagra nació en 2017 gracias a la implicación de un grupo de jóvenes inquietos que querían aportar frescura a la comarca, creando una comunidad de personas interesadas en la cultura, los derechos sociales y la unión entre pueblos. Con el respaldo de la ONG Proyecto Kieu y la financiación de la Unión Europea para comenzar nuestro proyecto, despegó el sueño de conseguir mejorar nuestro entorno con un enfoque global, desarrollar lo que tenemos más cerca para hacer del mundo un lugar un poquito más positivo.

La revista crecía a la vez que lo hacíamos los redactores, casi todos con una mayoría de edad recién estrenada y sin experiencias previas dentro del mundo de la información (salvo la coordinadora Macu y yo, graduada y estudiante de periodismo respectivamente). En 2018 el periodo de subvención acabó, al igual que el ritmo de trabajo. Después de grandes avances y conseguir cierto número de lectores, los integrantes nos despegamos del proyecto en busca de un primer empleo que nos diera la independencia que ansiábamos. Pasaron dos años sin que participase en La Villana, en los que viví diferentes experiencias personales y profesionales que me sirvieron, entre otras cosas, para comprobar por mí mismo que las contradicciones y dificultades de un mercado laboral saturado y precario, especialmente dentro del mundo de la comunicación y el periodismo, con pocas oportunidades y poca libertad para hablar de los temas que a mí más me interesan.

Sin embargo, aunque suene tópico, sigo creyendo en que tú mismo puedes generar tus propias oportunidades con algo de valentía e imaginación. A la hora de buscar mis prácticas en la plataforma de mi universidad solo encontré ofertas que nada tenían que ver con lo que yo me imaginé cuando me matriculé. No quería ser un peón dentro de un engranaje gigantesco, donde los practicantes entran y salen por decenas para realizar aquellas tareas que otros no quieren hacer. Mano de obra gratis y obediente en vistas de un posible contrato de becario, en un medio con el que no me identifico. No podía permitirme esto.

Acudí de nuevo a la oficina de Proyecto Kieu para plantear una nueva vida para La Villana, que se nutriría de practicantes de La Sagra y alrededores, interesados en la comunicación y el desarrollo social. La respuesta a ese primer anuncio fue inmediata, ya que son muchos los/as estudiantes que no están encontrando plaza en una oferta de prácticas que, además de insatisfactoria para los comunicadores sociales, es insuficiente. Cinco periodistas/comunicadores/as más dos practicantes de administración formamos un equipo muy motivado, en el que por fin tenía un espacio donde poder crear, experimentar, aprender y equivocarme sin miedo, al mismo tiempo que terminaba mis obligaciones con la universidad.

Solo en los dos meses y medio que llevamos de 2021, hemos alcanzado más de 20.000 visitas en nuestra web. Tiene mérito al hablar de una revista digital de carácter comarcal y totalmente independiente. Además publicamos un suplemento cultural en papel (habrá mas), en uno de los periódicos más leídos de la región. En mi caso he podido compartir mi visión y aprender sobre música y escultura, migración, derechos fundamentales, problemáticas sociales y mucho más. Y esto solo es la parte individual dentro del extenso aprendizaje colectivo de emprender con diferentes personas implicadas en un proyecto en el que todo estaba por inventar. Ahora, con gran parte del equipo en su periodo final de prácticas, comenzamos un proceso de búsqueda de practicantes que puedan relevarnos y aportar nuevas ideas a esta utopía cada vez más realista. Los estudiantes que se unan estarán mucho más orientados de lo que nosotros estuvimos, ya que la estructura y organización de la revista está bien asentada, y los/as practicantes salientes seguimos formando parte del proyecto buscando nuevas vías de financiación y creación de puestos de empleo que hagan de La Villana un medio sostenible.

En La Villana de La Sagra buscamos personas activas, con ganas de desarrollar sus inquietudes personales y comprometidas con la tarea. La labor no es sencilla, ya que en nuestra revista tomar decisiones creativas o implicarse en los temas para tratarlos en profundidad son requisitos constantes. La libertad y el protagonismo conllevan trabajo y responsabilidad. La plantilla será variada y extensa, ya que requerimos muchos ramas de la comunicación para nuestro proyecto. Nuestra revista digital tiene un modelo basado en el contenido audiovisual que da espacio a la redacción, creación y edición de vídeos de forma simultánea, además de la gestión de la página web, las redes sociales o de La Villana como proyecto en sí, en el que cada practicante elegirá las tareas con las que se siente más cómodo. Aunque el formato es semi-presencial, se valorará positivamente residir en La Sagra y alrededores para no complicar el objetivo de un periodismo de proximidad de calidad. Date una oportunidad para creer y apuesta por algo diferente.

Oferta de prácticas de periodismo y comunicación social en La Villana de La Sagra

-Si eres un/a estudiante de la URJC o la UCLM interesado en participar, solo tienes que buscar «Proyecto Kieu» en la plataforma de prácticas para obtener más información y aplicar a la oferta.

-Si eres un/a estudiante de la zona pero estudias en una universidad diferente, contáctanos a través de nuestro correo lavillanadelasagra17@gmail.com y estudiaremos las vías para formalizar tus prácticas.

-Si conoces a algún/a estudiante relacionado/a con el periodismo y la comunicación, compártele este artículo, ¡quizá le estés haciendo un gran favor!

-Podéis compartir cualquier duda o idea con nosotras a través de nuestro correo lavillanadelasagra17@gmail.com

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