No es fácil vivir en un pueblo sin vida. Durante los últimos años, las poblaciones rurales de todo el país han sufrido una despoblación progresiva que los ha ido apagando hasta convertirlas en un desmejorado reflejo de lo que siempre habían sido. Los grandes núcleos urbanos han absorbido un importante porcentaje de la población de las zonas rurales. Tanto jóvenes persiguiendo oportunidades para formarse como familias enteras en busca de un futuro mejor, todos/as han migrado de manera masiva a las grandes ciudades.
Con el fin de tratar de revertir la situación, el gobierno de Castilla La-Mancha ha planteado una serie de medidas con la intención de que actúen como impulso para volver a poblar los pueblos necesitados de ello. La principal de ellas es la creación de la Ley de Medidas económicas, sociales y tributarias contra la Despoblación y para el Desarrollo Rural en Castilla-La Mancha. El presidente de la Junta de la comunidad, Emiliano García-Page, confía en las posibilidades de este estatuto ya que: «es una norma pionera que, por primera vez en nuestro país, introduce la política fiscal en la lucha contra la despoblación».
¿Qué recoge exactamente esta nueva ley? Pues bien, se propone que las personas que elijan una zona rural para vivir estén exentas de pagar impuestos a la Comunidad Autónoma, lo que supone una importante desgravación en el IRPF. A esta medida, que puede resultar la más atractiva, se suma el compromiso a nivel social del gobierno de Castilla-La Mancha, que promete para los/las nuevos/as habitantes de las zonas rurales: «colegios, farmacias y servicio de urgencias garantizados» y el acceso al resto de servicios con las mismas condiciones que los/las habitantes del resto del territorio. Las empresas que se planteen trasladar su sede a la región también gozarán de ventajas, pues contarán con acceso asegurado tanto a fibra óptica como a 5G, así como ayudas económicas. Para determinar los municipios en los que se aplicarán las nuevas medidas, el gobierno autonómico dividirá el territorio por zonas con el objetivo de calcular los/las habitantes por kilómetro cuadrado que tienen cada una de estas y poder así escoger las más despobladas.
El gobierno de Castilla La-Mancha ha lanzado también un cuestionario abierto a todos los/las ciudadanos/as de la región acerca de la estrategia frente a la repoblación. El cuestionario, disponible desde el día 22 de febrero hasta el 14 de marzo, tiene como objetivo recabar información sobre los servicios y factores que podrían hacer que los ciudadanos pasaran a residir en poblaciones rurales. El gobierno autonómico intenta así conocer de primera mano las necesidades y servicios básicos que la ciudadanía considera que deberían favorecerse en estas áreas rurales (educación, sanidad, cultura u ocio entre muchos otros tantos) y establecer así un verdadero consenso político y social. El cuestionario no requiere ningún tipo de identificación sobre nuestra persona y puede realizarse a través de la página web del Portal de Participación de Castilla-La Mancha: https://participacion.castillalamancha.es
Esta estrategia frente a la despoblación nace con el objetivo de convertirse en una herramienta efectiva dentro de este reto demográfico. Se trata de un modelo innovador en la lucha por salvar la «España vacía», que pretende atraer y retener a población rural para devolver la vida a los pueblos y descongestionar las ciudades. Desde el gobierno autonómico resaltan que este proyecto logrará: «que los/las ciudadanos/as puedan decidir en libertad donde vivir con la misma garantía de servicios y con incentivación positiva».
Dentro del panorama demográfico de Castilla La-Mancha, La Sagra se alza como la gran excepción. La comarca ha experimentado un crecimiento de casi un 20% en la población de sus municipios, mientras que la mayoría de localidades de la provincia de Toledo llevan años perdiendo población. El gobierno regional de La Sagra implantó hace unos años una serie de ayudas a la creación de empresas agrarias por jóvenes, que se traducen en subvenciones para emprendedores/as en el sector agrario. Las posibilidades empresariales que ofrece la comarca han favorecido que sean muchas las empresas que hayan trasladado su actividad a La Sagra.
Su posición geográfica también es un importante aliciente, pues se encuentran a pocos kilómetros de Madrid y ofrece una mejor calidad de vida por lo general que la capital. A esta cuestión hay que sumar la mejoría en las conexiones de transporte de la zona con la capital, que han contado con fuertes inversiones en mejorar los accesos a la comarca, aunque aún con graves deficiencias en cuanto a transporte público (tren y autobús) se refiere. Las facilidades para el desarrollo económico y el accesible precio de la vivienda han convertido a La Sagra en un atractivo demográfico, lo que demuestra que las zonas rurales tienen margen de recuperación y pueden volver a ser áreas importantes a nivel económico y familiar.