La creatividad es un valor fundamental a la hora de emprender un negocio y más aún en una época en la que existe una gran cantidad de oferta en casi cualquier gremio. Para Marcos y Ricardo, que desde hace años están a cargo de la carpintería Dr. Wood, en el mundo del emprendimiento es vital tener algo que te haga único en lo tuyo. Ellos afirman haberlo conseguido gracias a un cuidado por el detalle y una forma diferente de entender la carpintería, una mezcla entre el trabajo tradicional y la decoración de diseño.
Sin embargo, el camino hasta la creación de Dr. Wood no ha sido fácil para sus creadores. Marcos cuenta cómo ha tenido que echar el cierre a varios proyectos que acabaron por agotarse: «Cerrar una empresa no es para nada un fracaso, es necesario reinventarse. Cuando algo no funciona no queda más que crear algo nuevo. Para emprender, la paciencia es importantísima». Tras uno de estos finales, Marcos y Ricardo unieron sus conocimientos y esfuerzos para crear este negocio en Alameda de la Sagra, con los pros y contras que conlleva el entorno. El dúo de Dr. Wood afirma que es más difícil llegar a mucho público desde un pueblo, pero al mismo tiempo es más sencillo convertirse en una referencia de la zona, sobre todo si dispones de una buena idea. «Antes de arrancar tu negocio es necesario estudiar la competencia, analizar qué hace el resto y principalmente qué es lo que no hacen. En nuestro caso nos dimos cuenta de que nadie se acercaba a lo que nosotros planteamos».








Las problemáticas derivadas de la aparición de la COVID-19 han puesto en jaque a muchos negocios y autónomos/as que tienen que convivir con la incertidumbre cada día. «Todavía no conocemos las consecuencias verdaderas de la pandemia sobre nuestro negocio, sólo lo sabremos cuando pase algo de tiempo», dice Marcos, que añade también que poco a poco van recuperando el ritmo de trabajo que tenían antes. Saben que los negocios que mejor aguanten serán los que sean más capaces de adaptarse, y a pesar de las dificultades el emprendimiento no se va a detener. Tampoco se detendrán Marcos y Rodrigo que durante el cese de actividad han echado de menos, además de los necesarios ingresos, el poder hacer realidad las ideas e ilusiones de mucha gente en cada encargo.