Imagina un día cualquiera.
Han estrenado la peli de tu actriz favorita y quieres ir a verla al cine. Te vistes, arrancas el coche y afortunadamente encuentras aparcamiento al lado del acceso al cine. Y, nada más entrar por la puerta, lo hueles, te inquietas y sientes un fuerte deseo: palomitas.
O piensa en aquella mañana en la que quedaste en una cafetería con tu mejor amiga, a la que no veías desde hace meses. Al entrar por la puerta saludaste al camarero y tuviste nuevamente esa sensación. Lo deseabas: Un café, por favor.
Bien, debes saber que esos deseos no son tan irracionales como tú pensabas. Probablemente, en esas situaciones estabas bajo la influencia del marketing olfativo. El olor a palomitas y café que tu cerebro interpretó, pudieron haber sido potenciados con algún aroma artificial en el mismo establecimiento. Y es que, empresas tan conocidas como Starbucks o Dunkin’ Donuts, son asiduas a estas prácticas englobadas en una estrategia de marketing olfativo.
Pero ¿qué es el marketing olfativo, cómo y para qué se utiliza? Para averiguarlo, nos acercamos hasta la oficina de Alpematic en Illescas a conocer a Estefanía, experta en la materia.

Una persona es capaz de recordar un 35% de lo que huele frente al 5% de lo que ve, el 2% de lo que escucha y el 1% de lo que toca. Y ahí radica la importancia de este, generalmente menospreciado, sentido.
Estefanía nos desvela las inmensas posibilidades de la aromatización para conseguir la asociación de olores a ocasiones especiales, de vincularlos a emociones y de conseguir la evocación de deseos y sensaciones. Además, descubrimos el concepto de odotipo: el aroma corporativo que identifica a una marca. Pongamos un ejemplo: ¿Sabrías adivinar si estás en una tienda de Stradivarius o Massimo Dutti por su olor? Efectivamente, si eres un cliente relativamente habitual de estos establecimientos, ya sabrás que estas empresas tienen su propio odotipo, por lo que tanto si vas a una tienda situada en Toledo como si vas a la de A Coruña, sabrás que estás allí.
Pero esto no es sólo una estrategia al alcance de grandes empresas. También se pueden diseñar aromas para casas particulares e incluso para eventos como comuniones o bodas. Este aroma se podría utilizar en las invitaciones, en un frasco como recordatorio o en las instalaciones del lugar de la celebración. Así, las personas invitadas recordarán ese momento único y especial cada vez que vuelvan a percibir el olor a nube de algodón, a vainilla o cualquier otro aroma que hubieran elegido para la ocasión.

Igualmente importante es conocer la diferencia entre neutralizar y aromatizar, pues es frecuentemente confundido y no resulta efectivo eliminar un mal olor con un buen olor. La neutralización se lleva a cabo sobre todo en hospitales y residencias de ancianos, aunque sería interesante abrir la posibilidad de aromatizar el lugar de residencia de nuestros mayores para conseguir la evocación de emociones como la tranquilidad, el confort o el bienestar. Este recurso ya se utiliza en algunas inmobiliarias que aromatizan la vivienda, previa presentación a los posibles compradores, con olor a hogar. Nuestra experta Estefanía nos da algunas de las claves:
El olor a hogar se atribuye a aromas como café y canela. Por otro lado, en una sala de espera emplearíamos aromas suaves y herbales que evocan tranquilidad. En una tienda de ropa femenina usaríamos aromas florales, en tiendas masculinas olores amaderados y orientales, en tiendas de niños podríamos utilizar el aroma a vainilla, nube de algodón o talco y en tiendas especializadas en deporte, aroma de césped y tierra.
En la sala de spinning de un gimnasio, utilizaríamos un aroma con cítricos que evocan tanto energía como limpieza, mientras que, en un centro de estética para lograr un ambiente zen, emplearíamos un aroma de lavanda o romero.
La elección de un buen aroma en una oficina puede conllevar un aumento de la productividad y, en una tienda, un aumento de las ventas ya que se incrementaría la estancia del cliente.
Alpematic ha comenzado a trabajar en la creación de distintos talleres que están dirigidos tanto a empresas como a público general, cuyo objetivo es educar y fomentar el desarrollo del sentido del olfato.

Otro de los usuarios de esta estrategia comercial es El Museo de Antiguos Instrumentos de Tortura de Toledo, que está trabajando con la empresa illescana. El objetivo de esta alianza es recrear los diferentes ambientes utilizando olores como el cuero para la zona de torturas o el cedro para las mazmorras. Sevilla ya ha diseñado su propio olor oficial y Barcelona está trabajando en el desarrollo del suyo, creado a partir de los rasgos más característicos de la ciudad, para aromatizar edificios o incluso para ofrecerlo como souvenir al visitante.
Y Toledo, ¿a qué huele?
Es una ciudad que transmite historia. Tiene que oler a elegante y señorial. Utilizaríamos un amaderado que da la tierra, la piedra agreste y, sobre todo, un aroma seco. Añadiría un toque oriental con especias para que huela a tres culturas, y hierbas, como romero, porque somos gente de tierra, de campo. Y, por supuesto, tendría que estar presente el olor a almendro y olivo.