«No hay mayor basura que aquella que no se genera». Si queremos cuidar el lugar en el que vivimos, tenemos que empezar por aplicar la regla de las 5 R’s:
Rechazar: todos aquellos objetos de un sólo uso.
Reducir: nuestro consumo a lo necesario y, por tanto, la basura que generamos.
Reutilizar: y buscar nuevos usos para objetos usados.
Reparar: los productos que se estropean en lugar de sustituirlos por otros nuevos.
Reciclar: la última opción después de haber pasado por el resto de pasos.

Si conseguimos llevar a cabo todas estas acciones, cumpliremos el nuevo reto que os proponemos: Zero Waste, donde el objetivo consiste en generar la menor cantidad de residuos posible. Según estudios del Instituto Nacional de Estadística, cada persona residente en España generó de media en 2019 471 kilogramos de basura al año, lo que se traduce en casi 1 kilo y 300 gramos diarios. Si suponemos que una persona vive unos 85 años, al final de su vida habrá producido ¡MÁS DE 40.000 KILOS DE DESPERDICIOS! Montañas y montañas de basura que podemos parar desde ahora mismo. ¿Cómo? Con el reto Zero Waste: cumple las 5 R’s, cocina de aprovechamiento, evita el consumo de plásticos, etc… Es decir, sé consciente de lo que consumes y responsabilízate de lo que pueden ocasionar tus hábitos. Además, te servirá para ahorrar un poco en tus gastos mensuales.
Aquí te dejamos algunos trucos para que te resulte más sencillo:

- Reiteramos: la vida sin plásticos, la vida mejor
Antes de ir a comprar, prepara una lista con todo lo que necesites y, al llegar al supermercado, evita los envoltorios de plásticos. Te juramos que los plátanos se conservan bien en su propia piel. ¡No te olvides de las bolsas de rafia o de tela! Son un must en tus compras. - Compra a granel
«A granel» no significa «más». Esta expresión indica que compraremos al peso, es decir, la cantidad que queramos y no la que se predetermina por los grandes supermercados. ¿Por qué es mejor para nosotros/as? Porque no desperdiciamos comida, ahorramos en la lista de la compra y, además, podemos reutilizar una y otra vez los mismos envases. Ya existen tiendas como Al peso Toledo, que nos permiten llevar nuestros propios tarros y hacer la compra de la semana con productos de cercanía. Pero, ¡ojo! no es algo nuevo y moderno. Siempre lo hemos tenido en los típicos mercadillos semanales que se instalan en nuestros pueblos. ¡Está al alcance de la mano! - Productos de proximidad y temporada.
Si adquirimos estos alimentos (por ejemplo, tomates, garbanzos, etc…) directamente en la tienda de la plaza, seguramente estaremos colaborando con nuestros/as vecinos/as, que son las personas que los cultivan, los recogen y los venden. ¡Y además totalmente bio y beneficiosos para el medio ambiente, porque estaremos evitando la contaminación generada con su transporte! Ten en cuenta también que la sandía sabe mejor en verano y que, al igual que ésta, cada alimento tiene su temporada. Así, ahorraremos el excesivo gasto de agua y fertilizantes que se utilizan en los invernaderos, lo que hace a los productos de temporada más económicos. ¡Son todo ventajas! - Deja de utilizar cosas que sólo tienen un uso
Piensa qué sencillo es este punto. Sólo tienes que cambiar las servilletas de papel por las servilletas de tela, las bolsas de plástico por las bolsas de rafia o de tela, las pajitas por el movimiento de tu mano, el papel de regalo por un periódico usado (este truco queda muy cool), las caras compresas o tampones por una barata copa menstrual o las compresas de tela, el papel de hornear por una lámina de silicona para el horno, las botellas de agua de plástico por las botellas de acero, etc… ¿Cómo no nos hemos dado cuenta antes de todo esto? - ¿Seguro que vas a tirar eso? Recetas y trucos para generar cero residuos
Piénsalo dos veces. ¿Sabías que hay cantidad de recetas que incluyen el uso de peladuras, mondas u hojas que parecían inservibles? ¿o que los posos del café y los restos del té son geniales como abono para que nuestras plantas estén nutridas?
Esa fruta que ibas a tirar porque estaba muy blanda, puede convertirse en una fabulosa mermelada si quitamos las partes «malas» y ponemos el resto en una olla con un poco de azúcar, canela y zumo de limón. Así, tendremos una fabulosa mermelada súper casera.
Los caldos son unos excelentes acompañantes para nuestras comidas y se pueden hacer con restos de carnes, pescados y verduras. ¿A quién no le apetece ahora un consomé calentito?
Las peladuras de las patatas, si las limpiamos bien, las aderezamos con aceite, pimentón y sal y las ponemos unos 20 minutos en el horno, se convierten en unas chips fabulosas que pueden acompañar perfectamente a la cervecita del domingo o en una comida completa si las coronamos con un huevo.
Si dejamos la piel de los cítricos junto con agua durante un tiempo en una garrafa, conseguiremos un desinfectante fabuloso. ¿Y si te digo que con los restos del jabón de manos también puedes hacer detergente para lavar la ropa?
Las croquetas admiten cualquier tipo de alimento que nos haya sobrado de la comida anterior y a todo el mundo le gustan. Si alguien no las valora, desconfiad de esa persona.
¿Te ha sobrado pan? Si lo juntas con leche, huevos y azúcar, tendrás un pudin riquísimo para tomar en un postre o a la hora del café. O, si eres más de salado, hacer una espectaculares migas con cuatro ingredientes más.
Hay tantas y tantas opciones para aprovechar las cosas que parecía que se iban a tirar. Déjanos un mensaje con tus trucos de aprovechamiento y los compartiremos con el resto de la comunidad de «La Villana de La Sagra».