Relato 4. «¿Cómo vivo el ocio en mi casa?»

A veces nos preguntamos qué haríamos si nos quedara poco tiempo de vida. Creemos que tenemos muchísimo tiempo para poder pensar en todo aquello que haríamos si fuésemos a morir mañana, pero nunca pensamos que eso vaya a ocurrir pronto.

Hubo un momento en la historia en el que una pandemia mundial  nos aisló de todas las personas cercanas o lejanas a nosotros; una pandemia donde casi todo el planeta tuvo que aislarse en sus casas para que un virus (Covid-19 o coronavirus) no terminase con nuestra vida.

Todo empezó a finales de diciembre del año 2019 en la ciudad china de Wuhan, y a mediados de marzo de 2020 España decretó el estado de alarma, lo que conllevó a  una cuarentena nacional.

En ese momento toda España se encerró en sus casas sabiendo que estábamos en estado de alarma, pero sin saber cuándo acabaría esa situación.

Eso conllevó a que los habitantes  hicieran dentro de sus casas todo aquello que no habían hecho anteriormente, o al menos durante tanto tiempo seguido: hacer ejercicio físico, jugar, bailar, pintar, pero también  hacer lo que hacíamos antes como cocinar, limpiar a fondo la casa, pero esta vez con muchísimo más tiempo.

Y esta vez valorando todo aquello que hacíamos antes de tener esta pandemia, no las cosas materiales si no todo aquello no material como un beso, un abrazo, que alguien a quien no veías desde hace tiempo te salude o te invite a un café; esos gestos que no sabíamos que realmente eran necesarios en nuestra vida, pero que ahora echamos en falta porque carecemos de ellos.

Echamos en falta los viajes, conocer lugares o saber cuándo podremos volver a visitar otros. ¿Alguna vez deseaste saber hacer equitación, deseaste volver a montar en bicicleta, deseaste montar en globo o viajar a la otra  punta del planeta? Algún día lo haremos.

Esta vez centrémonos en nosotros mismos, en dedicarnos tiempo, en conocernos más a fondo; o simplemente baila, haz ejercicio, haz dibujos, manualidades o cursos online. Escribe un libro o lee los que tengas encerrados en aquel armario al que hace años que no le quitas el polvo. En fin, haz todo aquello que te apasione de verdad pero sin salir de tu casa.

Deseo que algún día puedas hacer todo aquello que ahora sueñas, la vida debe continuar y el mundo entero nos necesita. Y ya lo sabes, tu familia y tus amigos te necesitan. Deja que el tiempo siga su curso, deja que el planeta se limpie solo. El planeta nos necesita, necesitaba este punto y aparte en su vida, necesita tener un alivio, un alivio en el que los humanos no lo contaminemos, donde no seamos los responsables de destruirlo.

Piensa también en él, el pensará en nosotros, está haciendo lo posible para recuperar tantos siglos de existencia.

Déjame pedirte una cosa, cuando pase todo esto y salgamos de nuevo a la calle, párate y respira hondo, huele el rastro  que habrá dejado la naturaleza y tenlo siempre presente en tu vida para que así nos demos cuenta de que el planeta siempre nos ha necesitado. Si recordamos siempre ese olor nos daremos cuenta que el problema reside en nosotros, en el ser humano, en la contaminación con la que  infectamos al planeta.

Ya sabes: RECUERDA QUE EL PLANETA NECESITA UN RESPIRO, pero también recuerda que esta vez, DEBEMOS QUEDARNOS EN  NUESTRA CASA.

 

Loreto González Hervás (Molina de Aragón, GU)

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s