Aunque muchas veces sentimos que no está en nuestras posibilidades cambiar lo que ocurre en Gaza, lo cierto es que sí hay cosas que podemos hacer desde nuestra posición, por pequeñas que parezcan. Este artículo —profundo, personal y valiente— escrito por nuestra directora María Díaz nos recuerda que ejercer nuestro poder, aunque sea limitado, sigue siendo poder.

Aquí algunas acciones concretas que propone:

• No comprar productos israelíes ni de empresas vinculadas con el conflicto. Puedes consultar las listas elaboradas por la ONU y la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP).
• No acudir a festivales o eventos financiados por fondos que apoyan directa o indirectamente al gobierno israelí.
• Informarse y compartir, porque visibilizar el sufrimiento del pueblo palestino sigue siendo necesario.
• Ayunar simbólicamente, como gesto de protesta pacífica y personal frente a una injusticia intolerable.
• Hacer lo que esté en tu mano, sin caer en la culpa por no poder hacerlo todo, pero sin renunciar a hacer nada.

«No más, pero tampoco menos».

🟢 Puedes leer el artículo completo aquí: “De hambre y esperanza”

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