Cada año, se producen aproximadamente 430 millones de toneladas de plástico en el mundo, de las cuales un sorprendente 70 % está destinado a un solo uso. Sí, ese envoltorio que usaste para tu bocadillo y tiraste al minuto… podría seguir en el planeta más tiempo que tú. Estos productos, utilizados a menudo durante apenas unos minutos, pueden persistir en el medio ambiente durante siglos. Entre los objetos de plástico de un solo uso más comunes se encuentran : las bolsas de plástico, las botellas de plástico, los envases de alimentos y la vajilla desechable. 

Provenientes mayoritariamente de fuentes fósiles, como el petróleo, estos productos son perjudiciales para el medio ambiente a lo largo de todo su ciclo de vida, desde su producción hasta su eliminación. Generan emisiones de gases de efecto invernadero que agravan el cambio climático y, una vez producidos, generan una contaminación por microplásticos que hoy se detecta en todas partes: desde las profundidades oceánicas hasta tu cepillo de dientes.

Fuente: Greenpeace y WWF (2016-2018) from the website Supermercados sin plástico, la opción más sostenible – Iberdrola

♻️ Reciclaje del plástico: importante pero insuficiente frente a la contaminación masiva

La mayoría de los plásticos de un solo uso no se reciclan: sólo el 6 % se recicla, mientras que el 10 % se incinera y el 60 % se abandona en el medio ambiente. Es decir, lo más probable es que ese tenedor de plástico que usaste en 2018 siga existiendo. En Europa, la gestión de los residuos plásticos presenta deficiencias importantes. En 2019, por ejemplo, la UE pagaba por exportar hasta 150.000 toneladas de residuos plásticos al mes a Malasia, Indonesia o Vietnam, países que carecen de infraestructuras adecuadas de gestión de residuos. Esto conlleva prácticas inapropiadas como la incineración al aire libre o el vertido ilegal, además de las emisiones asociadas al transporte.

Fuente: AFP (Association France Presse)

Así que una botella de leche que compras en Madrid, tiras en el contenedor amarillo con toda la buena intención… podría acabar en una playa paradisíaca de Malasia (y no como turista).

Estos residuos no reciclados se fragmentan en microplásticos, que contaminan el suelo, el aire, los ríos (y el agua potable), así como los océanos, afectando gravemente a la fauna y la flora.

📣 Un impacto grave en el medio ambiente y en la salud humana

La contaminación plástica se ha convertido en uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo. Sólo en los océanos, cada año se vierten entre 8 y 14 millones de toneladas de plástico, lo que equivale a ¡un camión de basura por minuto cayendo al mar!

Se estima que actualmente hay 2,3 millones de toneladas de plástico flotando en los mares, lo que representa unos 170 billones de partículas. Esta acumulación ha llegado a formar un “séptimo continente de plástico” de unos 3,4 millones de km², el equivalente a tres veces la superficie de Francia… o 680 millones de campos de fútbol.

Aproximadamente el 88 % de las especies marinas están contaminadas por microplásticos, lo que provoca trastornos digestivos, hormonales y reproductivos. Por ejemplo, hasta el 30 % del bacalao capturado en el mar del Norte contenía microplásticos en el estómago. En Hawái, esta cifra alcanzaba el 69 %, y el 100 % de las crías de tortuga marina estudiadas presentaban plástico en el estómago. (Sí, hasta las tortugas bebé están comiendo plástico en vez de medusas).

Fuente: theroundup.org

Esta contaminación tiene efectos en cascada sobre la salud humana. Si consumes regularmente productos del mar, puedes ingerir hasta 11 000 micropartículas de plástico al año. Estas partículas pueden contener sustancias tóxicas, alterar el sistema endocrino, afectar la reproducción, el desarrollo cognitivo y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer o los trastornos cardiovasculares,… En otras palabras: no es sólo cosa de peces, también nos afecta directamente.

💡 Iniciativas para combatir la contaminación por plásticos

Frente a esta crisis, se están tomando medidas a diferentes niveles:

• Políticas públicas: Muchos países han adoptado prohibiciones o impuestos sobre productos de plástico de un solo uso, como las bolsas o las pajitas. Sin embargo, los avances siguen siendo limitados. En 2024, la producción mundial de plástico alcanzó los 413,8 millones de toneladas, una cifra en aumento respecto a años anteriores.
• Innovación: Empresas desarrollan alternativas sostenibles como materiales biodegradables o envases reutilizables para sustituir los plásticos de un solo uso. ¿Sabías que ya existen pajitas comestibles hechas de arroz o algas?
• Sensibilización: Campañas y acciones ciudadanas, como las limpiezas de playas, buscan educar al público sobre el impacto del plástico y fomentar comportamientos más responsables.

En España, se han puesto en marcha varias iniciativas. Desde enero de 2023, se aplica un impuesto de 0,45 € por kilogramo de plástico no reciclado en envases de un solo uso, para incentivar el uso de materiales sostenibles. Proyectos innovadores como SEARCULAR buscan desarrollar equipos de pesca circulares que reduzcan los residuos marinos. En Barcelona, el plan “Residuo Cero” promueve la reutilización, el reciclaje y el consumo responsable. Además, la iniciativa «Plastic Free Ibiza and Formentera» trabaja para eliminar el plástico de un solo uso en las Islas Baleares.

Fuente: Greenpeace

Este Día Mundial del Medio Ambiente es más que una fecha en el calendario: es una llamada de atención. Cambiar empieza por cosas pequeñas, llevar tu propia botella reutilizable, decir no a la pajita de plástico o simplemente, mirar dos veces antes de comprar algo con exceso de envase. ¡El planeta lo agradecerá!

Redactado Por:  Leonie Casamitjana

Proyecto financiado por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha.

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