¿Alguna vez te has preguntado si el mundo está realmente cambiando para bien? Hablamos todo el tiempo del desarrollo sostenible, del fin de la pobreza, del cuidado del planeta… pero, ¿cómo sabemos si estamos avanzando o solo repitiendo buenas intenciones? Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, esos 17 propósitos que tienen fecha de entrega: 2030, no sólo existen como ideales, también se miden, se comparan, se revisan año tras año.

Medir el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es, básicamente, ponerle un termómetro al planeta. ¿Estamos mejorando en lo que nos propusimos para 2030? ¿O seguimos atrapados en los mismos problemas de siempre? Para saberlo, la ONU creó más de 200 indicadores que nos permiten ver, con datos, cómo avanzan temas clave como la pobreza, la educación, la igualdad o el cambio climático.

Por ejemplo, se mide cuántas personas siguen viviendo en pobreza extrema, cuántos niños y niñas están en la escuela, cuánta energía proviene de fuentes renovables o cuántas mujeres ocupan cargos de poder. Es como una gran foto global que se actualiza cada año.

¿Y qué dice esa foto hoy? Pues según el informa de la ONU de 2024, el panorama es mixto. Hay buenas noticias: más acceso a internet, más energías limpias, más niñas escolarizadas. Pero también hay retrocesos: el hambre ha aumentado, los conflictos han empeorado y la pobreza ha vuelto a subir en muchas regiones desde la pandemia.

Ahora bien, ¿quién se encarga de medir todo esto? ¿Y cómo lo hacen? Pues resulta que no es tarea de una sola persona ni de una sola oficina. Es un trabajo enorme que coordina la ONU, junto con los gobiernos de cada país. Cada año, los países recopilan datos sobre temas como salud, educación, empleo o medio ambiente, usando sus propias oficinas de estadística. Luego, esos datos se envían a la ONU, que los analiza y los compara con los de otros países. Con todo eso se elabora un informe global que se publica una vez al año, normalmente en julio. Ese informe nos dice, con números claros, qué objetivos están avanzando y cuáles se están quedando atrás. Es como pasarle la ITV al planeta una vez al año.

¿Y sabemos qué países van en cabeza? Los países nórdicos, como Noruega, Suecia y Dinamarca, suelen encabezar las clasificaciones en términos de cumplimiento de los ODS. España ha logrado avances significativos, alcanzando el cumplimiento total del ODS 5 (Igualdad de Género) y acercándose a cumplir otros tres objetivos clave.

Y entonces surge la gran pregunta: ¿qué pasa si llega 2030 y no hemos cumplido los ODS? La verdad es que el mundo no se detendrá, pero sí perderemos una oportunidad histórica. Significará más desigualdad, más crisis climática, más personas sin acceso a derechos básicos. No es solo un “fallo técnico”, es un retroceso real en la calidad de vida de millones.

Medir el progreso de los ODS nos permite ver el camino recorrido y también el que queda por delante. No es solo un ejercicio técnico, es una herramienta de transformación. Porque si queremos un mundo más justo y sostenible, lo primero es saber por dónde empezar y cómo no desviarnos del rumbo. Y para eso, mirar los datos, entenderlos y compartirlos, puede ser un acto muy poderoso.

#Modstrando25 #JCCM

Si has llegado hasta aquí es que te gusta y te interesa el trabajo que hacemos. Aunque LVS es gratuita, hacerla no es gratis. Por eso, te animamos a que te suscribas a nuestra revista por 1€ al mes y que nos ayudes a difundirla compartiendo los artículos con tus contactos. De esta forma ayudarás a que el talento sagreño pueda crear valor en nuestro propio territorio.