
¿Quién no ha escuchado hablar de «desarrollo sostenible» en los últimos años? Pero, seamos honestas, ¿realmente sabemos lo que significa? A menudo, estas palabras se sienten como algo lejano, como si fuera un tema sólo para gobiernos, empresas o personas expertas en medio ambiente. ¡Pero eso no es cierto!
El desarrollo sostenible es algo que nos afecta a todas, todos los días. Es el futuro de nuestro planeta y de las personas que viven en él. Tiene que ver con cómo vivimos, cómo consumimos, cómo nos relacionamos con el entorno y cómo conseguimos que las generaciones futuras también puedan disfrutar de todo lo que tenemos hoy. De hecho, la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) nos marcan el camino para lograr un mundo más justo, próspero y sostenible.
Entonces, ¿qué pasa con los mitos que rodean este tema? ¿Realmente es sólo una moda? NO creáis todo lo que escucháis!!
Os contamos algunas realidades detrás de estos mitos, para entender mejor qué es el desarrollo sostenible, cómo se conecta con los ODS y por qué es más urgente que nunca que todas participemos.
Mito 1- El desarrollo sostenible solo trata sobre el medio ambiente.
Realidad – El desarrollo sostenible también abarca dimensiones económicas y sociales. Los ODS incluyen metas relacionadas con la igualdad de género, la erradicación de la pobreza, la educación de calidad, entre otras cosas.
Mito 2 – La Agenda 2030 busca controlar a la población y limitar el movimiento de las personas.
Realidad – La Agenda no busca el control poblacional, plantea organizar los espacios urbanos de forma que incluidas las personas que viven en zonas marginales, puedan acceder a pie a servicios básicos como la educación, mercados, centros médicos parques o incluso ocio, favoreciendo así una comunidad sostenible.
Mito 3 – La tecnología lo solucionará todo, no hace falta que cambiemos nada.
Realidad – La tecnología puede ayudar muchísimo, pero no es la solución mágica. Podemos tener coches eléctricos, inteligencia artificial para optimizar recursos y energías renovables… pero si seguimos con los mismos patrones de consumo y producción descontrolados, el problema seguirá ahí.
Mito 4 – La educación no tiene un impacto directo en el desarrollo sostenible.
Realidad – La educación es clave para el desarrollo sostenible. Un mayor acceso a la educación de calidad (ODS 4) ayuda a reducir la desigualdad, fomenta la innovación y promueve sociedades más justas. La educación empodera a las personas para tomar decisiones informadas y participar en la construcción de un futuro mejor.
Mito 5 – Para ser sostenible hay que renunciar al crecimiento económico.
Realidad – El desarrollo sostenible no implica frenar el crecimiento económico, sino transformarlo para que sea más inclusivo y respetuoso con el planeta.
Mito 6– Los ODS son objetivos inalcanzables.
Realidad – Aunque es cierto que los desafíos son grandes, el progreso es visible en muchos ámbitos. Cada vez más países avanzan en la reducción de la pobreza, el acceso a la educación y la lucha contra el cambio climático. Cada esfuerzo cuenta y aún estamos a tiempo de acelerar el cambio.
El desarrollo sostenible y los ODS son un camino viable y necesario hacia un futuro más equitativo. Desmontar estos mitos es el primer paso para fomentar un mayor compromiso y acción por parte de todas.
¿Qué puedes hacer tú hoy para contribuir a un mundo más sostenible?
#Modstrando25 #JCCM
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